'Mr. Brain', un adictivo dorama de investigación criminal

Aunque siempre me han encantado las pelis y novelas sobre crímenes e investigación, lo cierto es que ni ‘CSI’, ni ‘Bones’, ni ninguna otra serie similar de las que se emiten en la actualidad me han llamado nunca la atención. Puede ser por sus argumentos, por sus personajes, sus actores… No lo sé. Pero el caso es que hasta que no me encontré con este dorama, no me he reconciliado con el género en la pequeña pantalla. Y me alegra decir que ha sido un reencuentro a lo grande.

El prota de ‘Mr. Brain’ se llama Tsukumo Ryusuke (interpretado por Takuya Kimura), un neurocientífico de cabellera leonina que empezó a interesarse por el estudio del cerebro tras sufrir un accidente que no sólo potenció sus capacidades para la deducción y la observación, sino que además modificó ciertos rasgos de su conducta. El caso es que Tsukumo empieza a trabajar para la IPS, una sección de la policía científica encaminada a descubrir nuevos métodos para ayudar a la policía en sus investigaciones. En principio, su labor se limita a investigaciones de laboratorio y no a resolver los casos, pero Tsukumo no podrá resistirse a meterse de lleno en los misteriosos crímenes que tendrá que afrontar la policía de Tokio.

Junto a este personaje, hay todo un elenco de secundarios que no tardan en ganarse nuestra simpatía. En primer lugar está Yuri, su joven e insegura ayudante que, además de aportar ciertos momentos humorísticos, también tendrá oportunidad de lucir sus capacidades como investigadora. También encontramos a los detectives Hayashida (el poli bueno y jovencete) y Tanbara (el poli duro), que además de explotar la comicidad que surge por el contraste entre sus personalidades, están siempre en primera línea de fuego para tratar de resolver los asesinatos. Les acompañan otros tantos investigadores del IPS que, sin tener demasiado peso en las tramas, ayudan a completar el entorno ficticio de ‘Mr. Brain’.
Hay que decir que no son personajes demasiado complejos, sino que básicamente se limitan a cumplir con unos roles determinados en la historia. Esto no les impide, sin embargo, tener una cierta evolución a lo largo de estos primeros ocho episodios de la serie que se han emitido hasta ahora, e incluso robarle el protagonismo de vez en cuando a Tsukumo.

De todas formas, es él quien carga fundamentalmente con el peso de cada episodio: por su excéntrico comportamiento, su peculiar sentido del humor y por sus técnicas y teorías relacionadas con el cerebro humano. Sin duda, uno de los puntos fuertes de la serie. Pero quizá lo que más me haya atraído de ‘Mr. Brain’ sea el planteamiento enigmático de sus crímenes: un asesino amnésico, otro que parece haber vuelto de la tumba para vengarse de quienes lo condenaron a muerte, claves ocultas en una partitura musical… En definitiva, unos casos que nos sorprenden y nos mantienen intrigados hasta su resolución, que siempre tiene una respuesta lógica y no demasiado forzada, y por lo general bastante inesperada.